Tu ausencia es martirio y te confieso… te extraño. He revivido cada momento con el recuerdo de tus besos y no te imaginas las innumerables formas en las que te he soñado.
Deseo tanto tenerte, abrazarte y cubrirte con el manto de la noche cada rincón de tu cuerpo. He deseado tomar tus manos como en aquella tarde … deseando me recuerdes, como se recuerdan los dias buenos, esos días que cuentan en la vida.
Sonriendo con sólo verte llegar , mirarte a lo lejos esperarme en esa esquina, sientiendo como disfrutas el aroma de mi cabello mientras cierras tus ojos y me estrechas fuertemente.
He tenido miedo, lo confieso, y a pesar de todo mi corazón anhela le permitas hacerte feliz en el silencio, un amor que no exige, amor de alguien que quiere amar, porque éste amor lo llevo en el alma y en el pensamiento pues devolviste a mi existir inmensas ganas de vivir y de volver a creer.
No sé si te imaginas lo que siento por ti en estos momentos de mi vida. Pero es así y ...no me perteneces. Llegamos tarde al encuentro.
By Veranie *
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