sábado, 16 de abril de 2011

Chaplin...*

Quisera dominar el silencio para no decir más estupideces...ese mundo donde no existe ruido que distraiga mi esencia...el silencio que permita encontrarme a mi misma y dejar mis aflicciones...*   (by yo)


Me gusta Chaplin porque fue un genio en el arte del silencio, un genio del cine mudo...y paradójicamente expresaba tanto no sólo en sus películas sino en sus textos y poemas.





Actor director, guionista y músico de origen británico (Londres, 1889-Corsier-sur-Vevey, Suiza, 1977). Autor completo, puede que el primero en la cronología cinematográfica, en todo el sentido de la palabra (él mismo escribió la música de sus películas sonoras). Charles Spencer Chaplin encarnó el cine para millones de personas durante varias generaciones, proyectándose en la personalidad de Charlot. Secreto en muchos aspectos, sin embargo el hombre es inseparable del autor. Proveniente de una familia de music-hall al principio próspera pero que a finales de siglo cayó en la miseria, Chaplin debutó en el teatro a los cinco años.

Mack Sennett se fijó en él, la Keystone lo contrató (dic. 1913) y debutó allí como intérprete de Henry Pathé Lehrman (1914). Realizó él mismo sus películas, de una y después dos bobinas a un ritmo frenético. En unos cuantos años su salario aumentó diez veces en proporción a un éxito fulgurante que hizo de él; el cómico más popular de los Estados Unidos y más tarde del mundo entero.

Chaplin apareció por primera vez en el cine en 1913, en las películas de la Keystone, de Mack Sennett. En Carreras de autos para niños (o Carreras sofocantes, 1914) hizo por vez primera el personaje del vagabundo Charlot, con unos anchísimos pantalones, enormes zapatos, bombín y bastón de bambú, papel que interpretaría luego en más de 60 películas, incluida El vagabundo (o Charlot vagabundo,1915). Durante estos años de películas cortas, desarrolló paulatinamente el personaje del vagabundo, pasando del estereotipo del payaso travieso a la figura humana y compasiva que calaría en los espectadores de todo el mundo.Habiendo encontrado en Europa la tranquilidad, Chaplin redactó sus memorias (My Autobiography, 1964) de poco interés y añadió a su filmografía La condesa de Hong Kong, obra aún hoy poco conocida, su única película en color, en la que se contentó con una aparición (1967). En 1972, aceptó regresar a esa América a la que había jurado no volver a poner los pies para recibir un Oscar especial en medio del entusiasmo general. Ennoblecido por la Reina de Inglaterra (1975), pasó sus últimos años en uno de los más bellos paisajes de Suiza. El genio de Chaplin hay que buscarlo primero en su oficio original: la pantomima, que enriqueció y refinó casi excesivamente, y después dominó. A distancia, la pantomima entra en sus películas mudas en composiciones a veces conflictivas con su sentido del espacio todavía demasiado estrecho, pero pronto más sutil que el de Mack Sennett (relación entre los gestos de personajes diferentes, elección de ángulos, cambios de escala). Después la filosofía de Charlot, vagabundo famélico, a menudo víctima, a menudo sentimental pero en ningún caso simple, y ligeramente sádico en ciertos momentos.





“¿cuántos de nosotros saben
gozar del silencio
esa gracia universal?”
  
Charles Chaplin(Mis andanzas por Europa)



By Biografías y vida

















1 comentario:

LOCO EXTRAÑO dijo...

El silencio no quiere decir que no podamos decir nada o que nos libre de expresar algo indebido. Por el contrario muchas veces el quedarnos callados de la forma que sea acrecenta las barreras de la comunicación entre las personas que se quieren.
EL SILENCIO NO ES UNA LIMITANTE PARA EXPRESAR LO QUE SENTIMOS...
QUEDAMOS COMO LOS CABLES