lunes, 25 de abril de 2011

La marioneta *


 Vale la pena leer este poema tan bonito que considero  tiene mucho de esencia de alguien que   sin ser tan reconocido como poeta o escritor supo plasmar algo tan hermoso. 




«El siguiente poema fue escrito por Johnny Welch y  no por Gabriel García Márquez como mucho se creyó ,  hasta que ambos personajes lo aclararon en un noticiero mexicano.
Antes de su publicación   hubo una entrevista  con García Márquez quien comentó que él nunca escribiría algo tan ridículo. Sin embargo cuando se presentó enfrente de Johnny y su muñeco  el Mofles ;  dijo que era un poema muy bonito que mucha gente le atribuía a él. Pero que no era de él.»   


" Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo
y me regalara un trozo de vida,  posiblemente no diría todo lo que pienso,
pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no por lo que valen,  sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más,  entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos,
perdemos sesenta segundos de luz.

Andaría cuando los demás se detienen,  despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate.
Si Dios me obsequiara un trozo de vida,  vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol,
dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre hielo, 
y esperaría a que saliera el sol.
Pintaría con un sueño de Van Gogh , sobre las estrellas un poema de Benedetti,
y una canción de Serrat sería la serenata  que les ofrecería a la luna.

Regaría con lágrimas las rosas,  para sentir el dolor de sus espinas,
y el encarnado beso de sus pétalo... Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida...

No dejaría pasar un solo día  sin decirle a la gente que quiero, que la quiero.
Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos
y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están, 
al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, 
sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.

A un niño le daría alas,  pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.
A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido.

Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres
He aprendido que todo el mundo quiere vivir  en la cima de la montaña,
Sin saber que la verdadera felicidad está  en la forma de subir la escarpada.

He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño,
por vez primera, el dedo de su padre,  lo tiene atrapado por siempre.
He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
 

Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes,
pero realmente de mucho no habrán de servir,
porque cuando me guarden dentro de esa maleta,
infelizmente me estaré muriendo... "






      By  J. Welch *









5 comentarios:

Manuel Torres Rojas dijo...

Bello post en tu lindo blog ¡Gracias!
Justamente hoy he publicado un pequeño poema de tu compatriota Gilberto Owen en mis blog:
http://cuentosencarneviva.blogspot.com/2011/04/con-la-luz-llego-la-calma.html
Saludos.

Manuel Torres Rojas dijo...

¡Gracias por tu visita, mi apreciada Ofelia! En el camino nos encontramos. Cordialmente tuyo, Manuel Mª

Manuel Torres Rojas dijo...

Mi querida y admirada Veranie: pues sí, error, confusión,yerro, gazapo, lapsus cálami, patinazo, pifia...que aprovecho para ojear/hojear tu blog otro rato y deleitarme con él. Abrazo y excusas.

Diva de noche dijo...

Este poema me cae tan justo el día de hoy..Necesito vida para un ser pequeñito..necesito que por un instante Dios olvide su condición de no intervenir y cambie su futuro..si el tuviera una oportunidad de vida yo podría dedicarme exclusivamente a que fuera feliz...

Veranie * dijo...

Doña Bostezos que hermosa la esencia que dejó con su visita. Gracias por estar.